Producción intensiva estándar de leche
Las vacas lecheras suelen:
- Ser razas de alto rendimiento como la vaca frisona (Holstein). Esto ha provocado un incremento drástico en la producción de leche en las últimas décadas y una mayor dependencia de dietas concentradas.
- Producir una enorme cantidad de leche. Mientras que una vaca nodriza produciría unos 4 litros de leche al día en condiciones normales, una vaca lechera produce una media de 28 litros al día a lo largo de un periodo de 10 meses. Durante el pico de lactancia, una vaca de alto rendimiento puede producir hasta 60 litros al día y hasta 12.000 litros a lo largo de todo el período de lactancia.
- Ser sometidas a regímenes de reproducción intensiva para lograr una alta producción de leche. Esto deriva en una fertilidad pobre, desórdenes metabólicos, y problemas de salud y bienestar.
- Tener una vida productiva corta. Las vacas lecheras suelen vivir solamente hasta su tercera lactancia, que tiene lugar a los cinco años y medio aproximadamente, momento tras el cual son sacrificadas. En condiciones naturales, las vacas vivirían 20 años.
- Estar permanentemente estabuladas o tener acceso al pasto durante periodos limitados (como el periodo seco, que es cuando la vaca no produce leche).
Los terneros destinados a la producción de carne suelen:
- Tener escaso valor de mercado como raza de carne de vaca (debido a la mala calidad de su estructura corporal) y, como consecuencia, suelen ser sacrificados poco después de nacer (en el Reino Unido) o transportados a Europa, donde se crían para carne de ternera lechal, normalmente en sistemas intensivos.
- Ser en su mayoría machos (porque las hembras se crían para ser vacas de reemplazo).
- Sufrir a menudo por no ingerir una cantidad suficiente de calostro y tienen, por lo tanto, un sistema inmune deficiente con el que no pueden luchar adecuadamente contra enfermedades e infecciones.