La jaula no acondicionada
Las jaulas no enriquecidas o estériles son el alojamiento más habitual para los conejos de engorde. Los conejos se enjaulan individualmente o en grupos pequeños, con muy poco espacio para moverse según van creciendo. La legislación de la UE ha prohibido las jaulas en batería para gallinas ponedoras, pero no existe ninguna legislación equivalente a nivel de la UE para proteger a los conejos.
Las jaulas tienen suelos de alambre y, aparte del suministro de comida y agua, están vacías. Los conejos no pueden realizar casi ninguna de sus conductas naturales, entre las que se incluyen acostarse estirados, incorporarse apoyándose en las patas traseras (debido a la restricción de altura de las jaulas), roer, saltar y escarbar. Las conejas de cría suelen alojarse en jaulas individuales, lo cual les impide la interacción social, y presentan llagas en los pies debido al contacto con la malla de alambre. Los índices de mortalidad son muy elevados debido a enfermedades y se recurre sistemáticamente al uso de antibióticos.
La jaula enriquecida
No existen requisitos legales a nivel de la EU sobre jaulas enriquecidas. La jaula enriquecida, conocida como "jaula bienestar", normalmente incluye una plataforma, una zona de suelo hecha de plástico y un bloque para roer. Sin embargo, el espacio disponible en la jaula sigue siendo muy reducido, lo cual limita el ejercicio de la conducta natural de los conejos, la mayor parte del suelo sigue siendo de alambre y no existen regulaciones que obliguen a proporcionar heno ni escondrijos. Las jaulas enriquecidas también se usan para las conejas de cría que son alojadas individualmente.
Los sistemas de enjaulado habituales (tanto estériles como enriquecidos) alojan a miles de conejos amontonados en establos oscuros.